Diagnóstico

Diagnóstico de la pareja esteril

El diagnóstico de la pareja estéril es fundamental para poder ofrecer el tratamiento más adecuado. El objetivo del estudio de la esterilidad es averiguar cuál es el problema que impide concebir un hijo. Para ello, es necesario estudiar a los miembros de la pareja de manera independiente. En el caso de haberse realizado alguna prueba o tratamiento con anterioridad, sería recomendable disponer de dicha información. Como pruebas básicas para ambos miembros se solicita un cariograma y una serología. Una vez realizadas y revisadas todas las pruebas necesarias, en función de los resultados obtenidos, se emite un diagnóstico que servirá para diseñar un tratamiento específico y personalizado.

Aparato reproductor femenino

Estudio básico de la mujer

En una primera visita, el ginecólogo realiza una exploración general básica. Es muy importante determinar la integridad anatómico-funcional del útero y de las trompas mediante una ecografía transvaginal y una histerosalpincografía.

Se comprueba la existencia de ovulación. En principio, una mujer es ovuladora si tiene menstruaciones comprendidas en periodos de 26 a 36 días.

En el estudio de esterilidad también es necesario comprobar la integridad del eje hipotálamo-hipófisis-ovario, para lo cual se recurre a los tests de Clomifeno y EFFORT.

Para confirmar la ovulación se determinan en suero los niveles hormonales basales del 3º al 5º día de ciclo. También se realizan otras pruebas para descartar posibles anomalías (17 Estradiol, LH y FSH plasmáticas, Prolactina y Progesterona).

Gameto masculino / Espermatozoide

Estudio básico del hombre

En una primera visita se obtiene una historia médica detallada para identificar posibles patologías que puedan repercutir en la fertilidad del hombre.

La prueba fundamental de diagnóstico es el seminograma. El eyaculado es producto de secreciones procedentes del testículo, la próstata, las vesículas seminales y las glándulas bulbouretrales. Valores anormales en las muestras pueden ser síntoma de oligozoospermia (concentración espermática reducida), azoospermia (concentración espermática nula), astenospermia (porcentaje bajo de movilidad espermática), necrozoospermia (viabilidad espermática baja al haber un alto porcentaje de espermatozoides muertos) o teratozoospermia (morfología espermática anormal elevada). Cuando todos los parámetros son normales se denomina Normozoospermia.

Para realizar correctamente la prueba del seminograma es imprescindible seguir las pautas indicadas por el ginecólogo, poniendo especial atención en los días de abstinencia sexual, que deben estar comprendidos entre 3 y 5 días. Además del seminograma, en determinados casos puede requerirse un estudio hormonal, inmunológico y/o bacteriológico.

Los comentarios están cerrados.